
Conocer a Cuenca es
conocer la historia de un país, es viajar maravillosamente a un pasado desde el
presente, y definitivamente no dejarse embriagar por esa magia es: renunciar al
placer de experimentar historia y tradición en un solo lugar de forma armoniosa.
Su nombre oficial es Santa Ana de los Ríos de Cuenca, es la capital de la provincia de Azuay, al sur de la sierra ecuatoriana, a 440 Kms de la capital del país: Quito, se encuentra a una altitud de 2.535 m sobre el nivel del mar, lo que la hace gozar de un clima perfecto de 16° en promedio. Tiene una población de 400.000 hab. El precio de un pasaje Quito - Cuenca es de u$s 9 a u$s 12 y el trayecto tiene una duración de 9 a 10 horas y cuentas con una oferta variada en cuanto a empresas de transporte.
Cuenca es la tercera ciudad en importancia de ecuador, después de Quito y Guayaquil, pero a pesar de ello mantiene intactas muchas tradiciones ancestrales e idiosincrasia, con gran influencia inca ya que allí vivió el Inca Huayna Cápac, soberano del gran imperio Inca de 1493.
Después de la llegada de los españoles, a la zona donde hoy esta ubicada Cuenca, le fue implantada una fuerte influencia franciscana y eso lo podemos ver al caminar por sus calles y observar extasiados sus hermosas iglesias y conventos con una arquitectura colonial barroca de gran belleza y majestuosidad.
Lo primero que visitamos fue el centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1.999, en esta parte aunque en las primeras épocas se trató de conservar el trazo colonial, muchos de sus edificios cuentan con un estilo republicano francés pero con un corte vernáculo o tradicional cuencano. La magia del centro histórico es recorrerlo a pie y con calma para poder absorber toda la historia y tradición que conviven en cada rincón de la ciudad. Estando sentada en el parque Calderón pude observar mujeres con bellas vestimentas coloridas, con sombrero de paja toquilla tradicional, que dan un aire de colonia a esta ciudad, sintiéndote en el pasado aun estando en el presente.
En el centro puedes observar las dos grandes catedrales de cuenca: La Catedral de la Inmaculada Concepción o también llamada Catedral Nueva; y La Iglesia del Sagrado o conocida como Catedral vieja, ambas iconos del poder e influencia religiosa de la ciudad.
Finalmente puedes tomar la opción de un city tour que te mostrara más lugares de la ciudad, si no tienes mucho tiempo para ir por tu cuenta, allí te hacen un recorrido por muchos lugares de interés, por ejemplo: el centro histórico, saliendo del Parque Calderón, pasando por los barrios más clásicos como el barrio obrero, además de las riberas de los famosos ríos que cruzan la ciudad y finaliza por el mirador y la iglesia del Tori, donde verán una panorámica de ensueño de la ciudad.
Su nombre oficial es Santa Ana de los Ríos de Cuenca, es la capital de la provincia de Azuay, al sur de la sierra ecuatoriana, a 440 Kms de la capital del país: Quito, se encuentra a una altitud de 2.535 m sobre el nivel del mar, lo que la hace gozar de un clima perfecto de 16° en promedio. Tiene una población de 400.000 hab. El precio de un pasaje Quito - Cuenca es de u$s 9 a u$s 12 y el trayecto tiene una duración de 9 a 10 horas y cuentas con una oferta variada en cuanto a empresas de transporte.
Cuenca es la tercera ciudad en importancia de ecuador, después de Quito y Guayaquil, pero a pesar de ello mantiene intactas muchas tradiciones ancestrales e idiosincrasia, con gran influencia inca ya que allí vivió el Inca Huayna Cápac, soberano del gran imperio Inca de 1493.
Después de la llegada de los españoles, a la zona donde hoy esta ubicada Cuenca, le fue implantada una fuerte influencia franciscana y eso lo podemos ver al caminar por sus calles y observar extasiados sus hermosas iglesias y conventos con una arquitectura colonial barroca de gran belleza y majestuosidad.
Lo primero que visitamos fue el centro histórico de la ciudad, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1.999, en esta parte aunque en las primeras épocas se trató de conservar el trazo colonial, muchos de sus edificios cuentan con un estilo republicano francés pero con un corte vernáculo o tradicional cuencano. La magia del centro histórico es recorrerlo a pie y con calma para poder absorber toda la historia y tradición que conviven en cada rincón de la ciudad. Estando sentada en el parque Calderón pude observar mujeres con bellas vestimentas coloridas, con sombrero de paja toquilla tradicional, que dan un aire de colonia a esta ciudad, sintiéndote en el pasado aun estando en el presente.
En el centro puedes observar las dos grandes catedrales de cuenca: La Catedral de la Inmaculada Concepción o también llamada Catedral Nueva; y La Iglesia del Sagrado o conocida como Catedral vieja, ambas iconos del poder e influencia religiosa de la ciudad.
Finalmente puedes tomar la opción de un city tour que te mostrara más lugares de la ciudad, si no tienes mucho tiempo para ir por tu cuenta, allí te hacen un recorrido por muchos lugares de interés, por ejemplo: el centro histórico, saliendo del Parque Calderón, pasando por los barrios más clásicos como el barrio obrero, además de las riberas de los famosos ríos que cruzan la ciudad y finaliza por el mirador y la iglesia del Tori, donde verán una panorámica de ensueño de la ciudad.

En
el sector norte se puede admirar hermosas casas del barranco dando la
bienvenida al casco antiguo de Cuenca. En sector alto, sobre las
accesibles colinas, se ubican como en un balcón, residencias de hermosura
arquitectónica que conjugan con las perspectivas de los planos inferiores, a
donde las miradas bucean el horizonte que une la tierra querida con el cielo
hermoso.
En
este sector se puede admirar casi toda la nueva ciudad, novísima, con amplias
vías centrales y calles derivadas que ofrecen plena comodidad al tránsito
vehicular y peatonal. Este sector se prolonga hacia el sur, y está ya
encontrado su proyección a otros de sus ríos inmediatos, el Yanuncay y Tarqui,
que confluyen dentro del recinto urbano, ofreciendo condiciones para formar un
parque sin igual amenidad con el bellísimo cerrito de Turi que ofrece sus
altozanos para que allí se eleve otra fracción a madera de mirador sobre la
ciudad.

La ciudad fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO el 1 de
diciembre de 1999 y en el centro de la ciudad se ubican
importantes vestigios históricos: museos e iglesias antiguas (como la Catedral
de la Inmaculada Concepción, una de la más grandes de América, y otras que
datan de los siglos XVI y XVII), calles adoquinadas y casas con fachadas de
estilo republicano que evidencian influencias arquitectónicas europeas, sobre
todo española y francesa. Son característicos los balcones, cielorrasos
tallados artísticamente y otros forjados en latón pintado.